Tegucigalpa, Honduras. – El Olimpia vive días de tensión interna a pesar de mantenerse en la cima del torneo Apertura. Este martes se confirmó la salida del defensor José García, quien no entró en los planes del técnico Eduardo Espinel y salió del estadio inmediatamente después del partido frente a Marathón, sin esperar al resto de sus compañeros. Su abrupta marcha destapó el ambiente caliente que se respira en la institución merengue.
La situación dio otro giro este miércoles, cuando se confirmó que Kevin López también decidió dar un paso al costado y no se presentó a los entrenamientos. El atacante, originario de Choloma, está inconforme porque no es del gusto del técnico uruguayo, quien apenas le ha otorgado minutos en la presente campaña. Su molestia creció con el paso de las jornadas, hasta tomar la decisión definitiva.
La dirigencia del Olimpia ya había dado un espaldarazo total a Espinel en la reunión del lunes, autorizándolo a tomar todas las decisiones deportivas que considerara necesarias. Bajo esa línea salió José García, y ahora Kevin López parece estar siguiendo el mismo camino, pues se ha convertido en la cuarta opción en el ataque albo, por detrás de otros futbolistas que han ganado protagonismo.
López tenía contrato vigente únicamente por un mes más, hasta diciembre, pero su inconformidad aumentó porque considera que cada vez que ingresaba lograba marcar diferencia. Tras la eliminación ante la Liga Alajuelense, donde falló su penal en la tanda decisiva, comenzó a recibir críticas que también terminaron afectando su relación con el entorno del club.
El disgusto final del habilidoso atacante se debe a los escasos minutos que está recibiendo, en un equipo con una de las plantillas más profundas del torneo. En el duelo contra Marathón apenas ingresó en los últimos minutos, una señal clara de que no forma parte de las prioridades de Espinel, lo que precipitó su decisión de dar un paso al costado.