Esta semana la atención se ha desviado hacia el Olancho FC, el equipo sensación que está pasando por una temporada de conflictos que provocó la renuncia del entrenador, Humberto Rivera.
Nadie se imaginó que este sería el camino que tomaría Don Beto, sin embargo, hay una dura realidad detrás de ello.
Fútbol Digital confirmó que la renuncia del laureado técnico que alcanzó el cielo en tan poco tiempo, llegando a una final del fútbol hondureño y clasificando a un torneo internacional en apenas un año de gestión, se hizo a un lado por problemas internos dentro del plantel y discrepancias con la directiva.
Las fuentes han develado que varios futbolistas se habían puesto en rebeldía faltando a varios entrenamientos, además, de su indisciplina para asistir a fiestas.
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Pero hay más detrás de todo esto. La realidad es que de los últimos partidos Humberto Rivera había tenido que ceder a alinear futbolistas por orden de la directiva, algunos con bajo rendimiento.
La injerancia en la toma de decisiones afectaron el trabajo de Humberto Rivera, quien finalmente sintió que ya no era el ambiente adecuado para trabajar.
Olancho FC tendrá como reemplazo al argentino Mauro De Giobbi, mismo que ya había tenido un pasado en el club como preparador físico.
¿Tendrá éxito? Eso no lo sabemos, pero sin duda Humberto Rivera deja la vara muy alta.