Ciudad de Guatemala, Guatemala. – La final de la Copa Centroamericana quedó marcada por una acción arbitral que desató la polémica regional: el penal que Nelson Salgado señaló a favor de la Liga Deportiva Alajuelense y que ha sido catalogado como un verdadero escándalo por afición, prensa y jugadores del Xelajú.

La jugada ocurrió en un momento clave del partido, cuando Fernando Piñar cayó en el área, pero en ningún momento hubo contacto para señalarlo como tiro penalti.

La repetición dejó en evidencia que no hubo contacto suficiente para sancionar la falta. El atacante manudo cayó con facilidad y, aun así, el silbante hondureño no dudó en señalar el punto penal, generando protestas inmediatas de los jugadores de Xelajú, quienes no podían creer que una jugada tan clara se interpretara de manera tan errónea. Incluso miembros del cuerpo técnico saltaron desesperados, pidiendo al cuarto árbitro que interviniera, pero la decisión estaba tomada. El VAR no intervino.

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